Con la presencia de la ministra de la Corte de Justicia, María Cristina Garros Martínez y el titular del Concejo Deliberante, Matías Antonio Cánepa, se realizó un debate sobre violencia familiar y sus modos de prevención.

Las Jornadas de la Oficina de Violencia Familiar del Poder Judicial de Salta se desarrollaron en el  Salón del Concejo Deliberante de la provincia, y participaron representantes de Centros Vecinales.

El acto de apertura estuvo a cargo del Presidente del Concejo Deliberante de la ciudad de Salta, Matías Antonio Cánepa.

Luego hizo uso de la palabra María Cristina Garros Martínez, jueza de la Corte y Presidenta del Consejo Académico de la Escuela de la Magistratura, quien expuso nuevos datos estadísticos sobre violencia familiar en la zona centro de la ciudad de Salta, durante el 1º Trimestre de 2011.

Antonio Cánepa, dio inicio al acto manifestando su gratitud "porque la justicia de la provincia busca ya no solo trabajar en impartir justicia, sino en ayudar a la víctima en estos casos como es la violencia familiar".

El Presidente del Consejo recordó cómo fue su experiencia en las oficinas de la OVIF: "a partir de recorrer la oficina de violencia, pude conocer lo que es el trabajo multidisciplinario, el esfuerzo que pone el Poder Judicial a través de esta oficina para orientar a una persona que en esa oportunidad está totalmente desorientada, abatida, bloqueada".

Cánepa, aseguró además: "Hay que rescatar lo importante que es que el Estado a través del Poder Judicial brinde una asistencia que no solamente sea un tema legal, sino también una asistencia psicológica, una asistencia orientada a la contención, para una persona que sufre algo tan traumático como es ser víctima de violencia”. “Después de hablar con la doctora Garros Martínez, con quien discutimos de que manera el Consejo podía colaborar con la difusión de la OVIF, y esa termino siendo finalmente la finalidad de esta reunión, por eso convocamos también al presidente de la federación de centros vecinales, para difundir las actividades y que todos formemos partes de un trabajo tan arduo como es contener y prevenir la violencia en todos los espacios de la sociedad".

"La presencia de los presidentes de centros vecinales es fundamental ya que también nos ayudaran con la prevención, para que la persona no llegue en una búsqueda desesperada de ayuda, sino tratar de que esto no se dé en los barrios de Salta, es un flagelo que nos conmueve a todos", agregó Cánepa.

Por su parte, la jueza Cristina Garros Martínez, desarrolló minuciosamente como se vive en la provincia la violencia familiar, aportando datos sumamente relevante que detallan el número de víctimas, los lugares donde mayormente se realizan las denuncias, la cantidad de víctimas por sexo y por edad, la cantidad de denunciados por sexo y por edad, las victimas de acuerdo al tipo de vínculo y el nivel de violencia de acuerdo a las zonas de la ciudad.

La jueza comenzó su discurso afirmando: "a partir de la sanción de la ley provincial contra la violencia familiar, porque es contra la violencia no es ley de violencia familiar” aclaró, “llevó a tomar medidas para que el juez, a su vez, pueda tomar otras medidas, la ley establece obligaciones al Poder Ejecutivo como ejemplo brindar información a la sociedad sobre sus derechos o que los problemas de las vidas cotidianas se solucionan con el dialogo".

"Hablamos de la violencia familiar pero también sabemos que estamos rodeados de violencia escolar, violencia de los jóvenes, violencia, patotas, peleas a las salidas de los bailes, la forma de prevenir es el dialogo y la capacitación", dijo la jueza.

La magistrada explicó: "la violencia familiar no es sólo un tema de pobres, es un tema de toda la sociedad, lo que sucede es que los grupos con mayores ingresos no van a la comisaría del barrio, sino que hablan con un abogado particular, resuelven sus conflictos asistiendo al psicólogo y no tiene mucha trascendencia pública. Pero la gente que vive en los barrios el lugar más cercano que tiene es la policía del barrio y a veces recibe una buena atención, a veces una atención mediana, y a veces una mala atención", enfatizó.

Luego Garros Martínez expuso los datos estadísticos referidas a los expedientes que ingresan al Poder Judicial, hasta el primer trimestre de 2011, como el lugar donde la gente está acostumbrada a poner su denuncia es la policía porque le queda más cerca al domicilio.

Otro de los datos relevantes es las mayor cantidad de denuncia que se dan de victimas es entre los 22 y 39 años, en este caso se mantiene la cantidad de denunciados en el rango de edad.

Martínez Garros, dejó en claro que "la violencia no sólo es física, en la actualidad se da por una situación particular, la falta de trabajo, cuando la mujer tiene trabajo trata de menoscabar la situación del hombre, la violencia física no se da por una cuestión de contextura física, la mujer también puede menospreciar diciéndole que no sirve para nada porque no trae la plata a la casa".

Además, afirmó: "es el mayor vinculo donde se da la violencia, el grupo donde se da más fuerte es en la pareja y también en la ex pareja, por un resentimiento, por rencor, casos que expone la prensa donde la pareja espía a la ex pareja para saber qué hace, el suceso  más fuerte fue cuando una ex pareja le tiro acido en la cara a su ex novia".

Garros Martínez, dijo "que muchas veces la violencia se da a los ancianos y a las ancianas, también por falta de trabajo ya que los jóvenes al estar desocupados le quitan la pensión al abuelo, generando por no valorar a la persona mayor y todo lo que nos puede enseñar, la ley es amplia y contempla todos estos vínculos donde se vive la violencia".

También explico que, "el motivo por el cual divide la ciudad en zonas, de acuerdo a los expedientes que llegan al Poder Judicial, es para detallar las zonas donde más violencia se produce, para poder trabajar haciendo foco con factores que potencias la problemática, como el alcohol y las drogas. Sabiendo de esta manera, donde se puede poner más atención se pueden generar políticas públicas como la creación de talleres, y además convocar a las iglesias, centros vecinales y ONG para trabajar en conjunto, en pos de disminuir la violencia en tareas de contención o tareas de prevención".

Garros Martínez, dijo en relación a la exclusión del hombre del hogar en los casos donde fue denunciado por maltrato "la ley no está para separar y dividir la familia, la ley está para que la familia viva de la mejor manera, es por esto que buscamos obtener casa de contención para que las mujeres se trasladen cuando no tienen a dónde ir hasta que puedan reconstruir sus familias, las situaciones socioeconómicas son más difíciles y aumentan esta problemática, hay que trabajar en conjunto con todos los organismos de la sociedad".

A continuación, Adriana Martorell, jueza de Primera Instancia en lo Civil de Personas y Familia 5º Nominación; disertó sobre aspectos de la Ley 7403 y brindó detalles sobre el trabajo que realiza la OVIF.

Los más importante de la exposición de Martorell, fueron los detalles sobre la ley, puesto que la misma permite que los niños acompañados por un defensor puedan denunciar casos de violencia. En este sentido, la policía al tomar conocimiento de la situación tiene la obligación de denunciarla, así como todos los funcionarios públicos y los docentes.

Seguidamente, las asistentes sociales Fanny Yurquina, María Alejandra Chaya, la abogada Carolina Caseres Moreno y la psicóloga Fabiana Anchieta, expusieron sobre la manera en que se aborda la problemática de violencia familiar dentro de la OVIF, y finalmente Claudia Quiroga, secretaria de la OVIF, disertó sobre el funcionamiento de la oficina, la organización y los alcances.

Al finalizar el encuentro, los representantes de los centros vecinales consultaron sobre la manera en que deben manejar la problemática de la violencia en su comunidad.