CENTRO DE INFORMACIÓN JUDICIAL AHORA EN TELEGRAM
SUSCRIBITE A NUESTRO CANAL Y RECIBÍ LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
CENTRO DE INFORMACIÓN JUDICIAL AHORA EN TELEGRAM
SUSCRIBITE A NUESTRO CANAL Y RECIBÍ LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
El Juzgado en lo Civil y Comercial N° 13 de la Capital otorgó un plazo de 30 días para que la empresa YPF S.A. comience a retirar tanques y cañerías del inmueble que posee ubicado en el barrio Cambá Cuá de esta ciudad -caracterizado como Distrito E5- haciendo lugar a una medida autosatisfactiva presentada por la Defensoría de Pobres N°1. Ordenó además que finalizado ese proceso la empresa realice un estudio de impacto ambiental.
El Juez Alberto Alarcón, a cargo del Juzgado Civil y Comercial N°13 de esta ciudad, ordenó a la firma YPF S.A. que en un lapso de 30 días comience los trabajos para retirar los materiales, tanques, cañerías aéreas y subterráneas que posea el inmueble ubicado en calle Tomás Edison y Bolívar al Norte, Belgrano al Sur, Don Bosco al Este y Avenida Costanera al Oeste, ubicado en el barrio Camba Cuá de esta ciudad e identificado como Distrito E5.
También deberá retirar todas aquellas cañerías que se extiendan inclusive fuera del predio y estén asociadas con esas instalaciones que hubieran sido otorgadas en uso a la empresa de energía nacional antecesora de la DPEC, otorgando un plazo de 60 días para su culminación.
El magistrado dio la orden de que finalizada la remoción de todo lo señalado, YPF S.A. realice un estudio de impacto ambiental, el cual deberá ser presentado ante la autoridad de aplicación provincial, disponiéndose 30 días para su cumplimiento.
Así, esta dependencia judicial hizo lugar parcialmente a la demanda del Defensor Oficial N°1, doctor Enzo Di Tella, y rechazó –alegando las carácterísticas de una medida autosatisfactiva - una indemnización pecuniaria estimada en 100.000 pesos por el daño ecológico causado y la negligencia de la empresa. El doctor Di Tella había receptado solicitudes de ayuda por parte de vecinos del barrio Camba Cuá, preocupados por manchas “de gran porte” y de “evidente contenido tóxico” aparecidas en el Río Paraná.