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Viernes, 28 de enero de 2011
Procesan a una banda que ofrecía a productores agrarios servicios para evadir impuestos
Lo resolvió el juez federal de Salta Julio Bavio. Se trata de una organización que operaba en esa provincia. Usaba “prestanombres” para adquirir cartas de porte que les vendía a productores para “blanquear” compras del mercado informal. Fallo completo
El juez subrogante Julio Bavio, a cargo del Juzgado Federal Nº 1 de Salta, procesó por asociación ilícita fiscal a siete personas acusadas de integran una banda que ofrecía servicios a distintos productores agropecuarios para evadir impuestos.
En concreto, el magistrado dio por acreditado que “para lograr el objetivo propuesto -ventas de cartas de porte- los imputados se valieron de sujetos con capacidad económica insolvente, que luego eran inscriptos en los registros de la AFIP-DGI y/o organismos relacionados al control de la producción agropecuaria, como productores y/o actividades vinculadas al sector. De esa manera, la organización podía obtener la documentación que luego era vendida por un valor que rondaba los trescientos pesos a los clientes que se comunicaban con los miembros del grupo, principalmente con Jerez”.
La causa se inició a raíz de una denuncia de la agencia salteña de la AFIP. Luego de una etapa de investigación, en donde se intervinieron las líneas telefónicas de los implicados, el juez resolvió el procesamiento de los integrantes de la organización.
Los imputados son: Sandra Esther Jerez (señalada como jefa), Mario Ricardo Orquera, Fabián Ortega, Lorena Erica Natalia Scarano y Víctor Hugo Soto, Gladys Marisa Chancalay y Nelly Alicia Chancalay (los dos últimos como partícipes secundarios).
Según expresa el magistrado, “estas reglas de funcionamiento, le permitieron responder incansablemente a los constantes pedidos de inescrupulosos productores -cuya identidad resulta materia de investigación- que requerían cartas de porte a nombre de otros sujetos para evitar el ‘blanqueo’ de su cosecha y así mantener en la clandestinidad todo o parte de su producción”.
“De modo que la organización de la que se valió, facilitó la concreción de una enorme cantidad de operaciones de ventas de cartas de porte, con el consiguiente perjuicio fiscal en la evasión de tributos por parte de los clientes de la asociación ilícita”, concluyó el juez.
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