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Este miércoles declararon como testigos Luis Artemio Reinaudi y Raúl Rolando Acosta en el juicio oral en Córdoba contra el ex presidente de facto, Jorge Rafael Videla, y otros 30 acusados por crímenes de lesa humanidad cometidos durante el último gobierno militar.
A continuación algunos tramos de sus declaraciones:
Luis Artemio Reinaudi (abogado):
“Estuve privado de mi libertad a disposición del Área 311 y del PEN entre el 21 de septiembre de 1978 y el 6 de septiembre de 1979. Luego estuve con libertad vigilada seis o siete meses más, en 1980.”
“Fui detenido en mi domicilio de barrio Juniors, a la madrugada. Yo vivía con mi esposa ya fallecida, mis hijos y mi suegra. Me empujaron, me golpearon, me hicieron vestir a las apuradas y se llevaron bolsas con libros, revistas, documentación y fotos que nunca recupere. No identifiqué a ninguna persona. Supongo que eran de la policía de la Provincia con alguna intervención de la fuerza militar.”
“Me llevaron a La Perla. Esa noche habían detenido a Feldman, Castro Yankilevich, Virginia Rosa, José Devisa y Luis Bondone. Algunos eran del Partido Comunista igual que yo, y algunos defendían presos políticos como yo.”
“Pasamos toda la noche arrodillados. Cuando querías apoyar las asentaderas en los tobillos para descansar, te pegaban un patadón en los testículos para que no lo hagas.”
“Fui interrogado dos veces. Una vez por el oficial Vega (Vergara, Don Ver, como le decían) y después por un oficial que entiendo que era el mayor Barreiro. En el de Vega me hicieron un interrogatorio largo y en el caso de Barreiro, se acercó al colchón en donde estaba y me hizo un par de preguntas de parado.”
“Estuve una semana y nos subieron a un camión diciéndonos que nos mandaban al pozo o al muere, pero nos llevaron a la cárcel San Martín, porque reconocí el piso de tablones. No teníamos comunicación con el exterior. Lo único que permitían recibir era papel higiénico y algún medicamento recetado. Tuve una insuficiencia respiratoria y recibí una vacuna o algo así.”
Preguntado por el Tribunal sobre si pudo ver personal militar, el testigo respondió que “Sólo vi Servicio Penitenciario, pero los otros detenidos decían ‘cuidado cuando vengan los verdes’, pero yo tuve la fortuna de que en esos días fue más tranquilo”.
“Un día vino al diario el padre de José Cristian Funes –a quien yo había defendido como abogado- para decirme que lo habían matado. Me acuerdo de haberlo mirado con impotencia. Sé que se publicó la información de que había muerto por un intento de fuga. A veces la forma de hacer conocer esta situación era publicar avisos fúnebres.”
“Hubo una desnaturalización del habeas corpus. Hoy creo que a ninguno de los magistrados se les pasaría que le digan que se fugó un preso y lo mataron, y archivaran las actuaciones.”
Raul Rolando Acosta:
“Me detuvo el Dr. Philip Soria el 26 de mayo de 1976. Fuí trasladado del hospital Domingo Funes a la comisaría de Cosquín y luego a la UP1.”
“Luego la detuvieron a mi señora, que estaba embarazada de 8 meses. Acá atrás está mi hijo, que nació en prisión.”
“Cuando nos trasladaron a la UP1 nos ataron las manos, nos metieron en el pabellón y ahí estuvimos. Una vez nos desnudaron a todos, nos sentaron cuatro o cinco horas, había requisas. En particular no hubo otra situación. Al Dr. Brodsky, en el calabozo mío, le pegaron una patada diciendo que era judío pero no vi cosas más graves.”
Informe: Natalia Brusa (Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba) y José Ferrer (Tribunal Oral Federal Nº1 de Córdoba).