La jueza Sandra Arroyo Salgado, titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 1 de San Isidro, dispuso la realización de pruebas de ADN a todas las muestras recolectadas en la causa Noble Herrera, a fin de determinar si se puede establecer un perfil genético idóneo para eventualmente ser cotejado.

Se trata de las prendas secuestradas por el juez Conrado Bergesio en diciembre del 2009, de las que se incautaron en el último allanamiento de mayo de este año y del hisopado y sangre que fueron aportados voluntariamente por Marcela y Felipe Herrera para ser cotejado sólo con las dos familias querellantes.

La jueza intenta determinar si, dado el paso del tiempo, las muestras aún son idóneas para obtener el ADN y, de ser así, verificar las coincidencias entre todas ellas y poder establecer un perfil genético apto para eventualmente ser cotejado.

Para Arroyo Salgado esta medida no causa agravio a las presuntas víctimas, por cuanto concilia razonablemente los distintos derechos y garantías constitucionales de las querellas representadas por  “García-Gualdero” y “Miranda- Lanuscou” y los terceros interesados, Marcela y Felipe Noble Herrera.

La magistrada estableció que la pericia sea realizada por el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), aunque de establecerse algún perfil genético definido éste no podrá ser incorporado a la base de datos de dicho Banco y deberá ser resguardado en cuatro sobres cerrados, sin que pueda ser revelada la información genética.

Según la jueza, “esta medida encuentra fundamento en las particularidades del procedimiento en el cual el juez Bergesio había procedido al secuestro de las primeras prendas, como así también a los llamativos resultados obtenidos del estudio pericial efectuado sobre las prendas secuestradas el 28 de mayo último, en las que se detectó la presencia de diversos perfiles genéticos de ambos sexos, en un resultado que la propia Directora del Banco Nacional de Datos Genéticos calificó como una experiencia sin precedentes”.

En la resolución se aclara que la diligencia se ordena como medida preliminar y al exclusivo objeto de verificar si las muestras obtenidas presentan valor pericial, y “de ninguna manera implica la concreción de un cotejo pericial con el universo de muestras reservadas en el BNDG ni su incorporación a la base de datos de tal organismo”.

La jueza destacó que se trata de “un procedimiento análogo al realizado el 14 de junio del corriente por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nro. 6, donde la pericia efectuada arrojó por resultado la determinación del mismo perfil completo, único y reproducible en cada una de las prendas incautadas, posibilitando después la recuperación del nieto 102”.

Además, solicitó el sumario administrativo que se inició en Asuntos Internos de la Policía Federal contra los agentes responsables del allanamiento ordenado el pasado 28 de mayo, porque “se produjo un evidente incumplimiento de los términos de la orden judicial que resultó funcional a la frustración de la diligencia, dado que se posibilitó el ingreso de Marcela y Felipe Noble Herrera a la vivienda, cuando la orden era calra y precisa, interceptarlos en la vía pública para garantizar el ingreso conjunto a la vivienda”.