Este miércoles comenzó una nueva audiencia en el juicio oral en Córdoba contra el ex presidente de facto Jorge Rafael Videla, el ex comandante Luciano Benjamín Menéndez y otros 29 acusados por crímenes de lesa humanidad cometidos en esa provincia durante el último gobierno militar.

En la jornada, el imputado Gustavo Alsina pospuso su decisión de hablar ante el tribunal para una próxima audiencia, por lo que se hizo pasar a la primera testigo prevista para este miércoles. Se trata de Stella Maris Grafeuille de Tissera, quien dijo conocer a Videla y Menéndez, por ser personas públicas, y a Miguel Angel Gómez, de la Policía de Río Cuarto, a Alsina, Enrique Pedro Mones Ruiz y Carlos Pérez.

En su declaración Grafeuille dijo que la detuvieron el 22 de agosto de 1975, en Río Cuarto, cuando tenía 17 años. Por entonces, estudiaba y trabajaba en un negocio de unas amigas, manifestó.

Agregó que la buscaron en su casa y, como no se encontraba allí, agarraron a su hermana y la empezaron a buscar por el trabajo y luego por un café de Río Cuarto, donde estaba con unas amigas.

A continuación parte de su declaración:

“Al frente de la brigada que me detuvo estaba el Gato Gómez. Me llevaron a la delegación de la policía y me hicieron ingresar por un pasillo. Me pusieron una capucha en la cabeza, me empezaron a golpear y a preguntarme por personas de Río Cuarto. Me colocaron arriba de una mesa y me dijeron que me iban a violar si no hablaba. Gritaban y golpeaban con una furia terrible.”

“Después me llevaron al fondo, a unos calabozos, y me dejaron esa noche tirada ahí. No sabía si había otra gente alrededor mío. A la mañana siguiente vi a otras compañeras. Así estuve cinco días hasta que las familias se empezaron a movilizar y nos pusieron a disposición juzgado Federal del Río Cuarto.”

“Fui condenada a tres años de prisión por asociación ilícita, por infracción a la ley 20840.”

Traslado a la UP1
“Me trasladaron vendada y esposada junto a Roxana Muguetti y ‘Susi’ Bercovich. El que nos llevó fue ‘El Gato’ Gómez y creo que otro que se llamaba Nieto.”

“Al llegar a la UP1, las compañeras de la cárcel nos dieron mucha contención. Nos levantábamos temprano, desayunábamos, hacíamos gimnasia. Muchas tenían sus niños en la cárcel y otras estaban embarazadas. Hacíamos manualidades, teníamos grupos de estudio. No sabíamos el tiempo que íbamos a estar y teníamos que vivir de la mejor manera posible.”

“Luego se dio el golpe militar y comenzó el calvario. A principios de abril llegaron y nos sacaron al patio con mucha agresión, a los golpes con palos. Nos pusieron contra la pared. Creía que ese día nos mataban a todas. Nos sacaron lo poco que nos quedaba. Había un soldado por cada una y pensé que nos iban a matar.”

“Luego de ese día comenzó el terror en la cárcel. Nos hacían hacer gimnasia militar, a cualquier hora. Recuerdo a Alsina, Mones Ruiz y al cabo Pérez. Alsina y Mones Ruiz entraban con otros soldados siempre, nosotros teníamos celdas individuales, al principio nos sacaban para almorzar. Las situaciones de violencia eran todos los días.”

“Una vez entraron, nos pusieron de rodillas y nos cortaron el pelo con una tijera enorme de una manera que te dejaban pedazos largos, pedazos cortos, una manera de denigrar.”

“Hubo requisas vejatorias. Ya se habían dado algunas situaciones vejatorias con algunas compañeras, que entraban y las querían manosear. En el día a día se daban situaciones así. Uno no sabía qué le podía pasar a uno en los próximos cinco minutos. Cualquier situación era esperable, que te golpearan, que te cortaran el pelo, que te violaran o que te mataran.”

“Teníamos que hacer nuestras necesidades en la celda. Era un zoológico. Cuando nos sacaban al baño teníamos cinco minutos y había que elegir entre bañarse o hacer sus necesidades.”

Figuritas de migas de pan
“Hice unas figuritas con miga de pan. Elegía comer menos pan y guardar la miga para hacer algo con las manos y no volverme loca.”

“En una requisa me encontraron las figuritas de animales y me llevaron a la celda de castigo en el segundo piso. Ahí lo conocí al cabo Pérez. Él entraba y nos bailaba. Un día, en un baile, la obligaron a ‘Charo’ Muñoz que nos diera las órdenes.”

El estaqueamiento de ‘Charo’ Muñoz
“La sacaron a ‘Charo’ Muñoz, la hicieron arrastrar en el barro y le pidieron que pusiera cara de guerra. La estaquean desnuda por varias horas. Hacía frío. Querían que gritara ‘¡viva el Ejército Argentino!’ y que se arrepintiera.”

“Luego, yo no vi pero supe que una celadora le pasó alcohol porque estaba toda morada. Vi cuando la sacaron y la vi estaqueada, desde una ventana del comedor. Ese día era la guardia de Alsina. No lo vi a él cuando la sacaron, pero era la guardia de Alsina. Esa mañana lo vía él.”

La muerte de Moukarzel
“El 15 de julio vimos pasar a un compañero con el torso desnudo y golpeado, que lo llevaban al patio.  Después entró Alsina y nos dijo que abriéramos las ventanas para que viéramos lo que nos podía pasar de ahora en adelante. Lo vimos estaqueado en el patio.”

“Pasaron las horas y lo único que se escuchaba eran los quejidos de ‘El Turco’. No queríamos llorar, ni gritar, porque eso significaba que nos podían matar. Seguimos así en silencio, dándonos fuerza con la mirada.”

“Ya de noche escuchamos las rejas y nos dimos cuenta que lo sacaban.”

Las condiciones del régimen penal en Devoto
“Salimos de Córdoba de un régimen de terror. En UP1 estábamos incomunicados con el exterior. Era un campo de concentración, en donde te podían hacer lo que quisieran y nadie podía hacer nada por tu vida.”

“Llegar a Devoto fue como una liberación. Tenía otras aristas de terror, pero era diferente.”

“Creo que en Devoto pudieron hacer una presentación en el exterior. No sé si ellas estuvieron tan incomunicadas como nosotros. Nosotros llegamos en diciembre de 1976 y ya era un poco más abierto.”

“Teníamos visitas a  través de vidrios. Teníamos algunas horas en el salón y a veces nos sacaban al patio, no como en la UP1, en donde estuvimos meses sin ver una gota de sol.”

Informe: Natalia Brusa (Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba) y José Ferrer (Tribunal Oral Federal Nº1 de Córdoba).