El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de Córdoba retomó este martes el juicio oral contra el ex presidente de facto Jorge Rafael Videla, el ex comandante Luciano Benjamín Menéndez y otros 29 acusados, por crímenes de lesa humanidad cometidos en esa provincia durante el último gobierno militar.

Durante la audiencia declaró como testigo Soledad García, quien integrara el sindicato docente y fuera secuestrada en el año 1976. A continuación, parte de su declaración:

“Fui secuestrada el 9 de marzo de 1976. Nos rodean el auto, nos pasan a otro y nos llevan a la D2. Nos golpean brutalmente y nos insultaban; nos manoseaban, nos ahogaban, en búsqueda de cosas incoherentes. No entendía.”

“Las guardias eran distintas, a mí me decían ‘están pateando los docentes afuera para que te larguen’.”

“En el D2 nos hicieron simulacros de fusilamiento. A la noche se ponían como locos con nosotros. Con Flores nos reencontramos cuando nos llevan a la UP1 y nos decíamos –‘¿estás vivo?’ ‘¿Estás viva?’- porque nos decían que el otro estaba muerto’.”

“Un sábado a la tarde me sacó la capucha un joven y me dijo ‘están pasando cosas afuera, están tus compañeritos, te quedan dos cosas para hacer: si te quedas acá, te quedas tranquilita, si te vas con ellos, aparecés con un tiro en la nuca en una cunetita’.”

“Allí, en el D2, oí el nombre ‘Tucán’, el nombre ‘Tío’ y reconocí por fotografía a Merlo y a Gómez.”

En la UP1. Los traslados de Diana Fidelman y Tati Barberis
“Cuando llegué al penal para mí fue un alivio. Era un penal con reglas democráticas. Llegó un abogado de la UEPC y me pudieron hablar y abrazar. Era el 23 de marzo. Al día siguiente  fue el golpe y a los pocos días… lo que vino después me da frío recordar. Nos desnudaron a todas y nos sacaron desnudas al patio para una requisa. Nos tuvieron un buen rato desnudas en el patio.”

“Había muchísimo temor a que vinieran a matarnos. Hubo dos situaciones en que hubo un corte generalizado de luz. A ‘Tati’ Barberis la sacaron  y nunca más volvió. Era la noche. Quedamos paralizadas porque fue muy fuerte.”

“A Diana Fidelman la llevaron al D2. La torturaron y la insultaron por su condición de judía, según nos contó cuando volvió. Cuando la llevaron de nuevo me dijo que no volvía más. Tenía la certeza de que la iban a matar.”

“Recuerdo que a Marta Arquiola le avisaron que venían a buscarla y no lo hicieron. Luego de unos días sí lo hicieron, y nunca más volvió.”

“Al cabo Pérez recuerdo haberlo visto.”

“Una vez le hicieron tacto vaginal a una compañera. Hicimos una especie de protesta y pedimos que entraran siempre con una celadora.”

“El que entraba a mi celda muy seguido era uno que lo llamábamos ‘Pepe Dinamita’, quien siempre me preguntaba de qué agrupación era.”

“Los nombres que siempre circulaban era Sasiain, Alsina y Mones Ruiz, creo. Otro que era tremendo era el ‘Avispón Verde’, era muy terrible. Alto, morocho, de pelo oscuro. Al cabo Pérez recuerdo haberlo visto.”

Moukarzel
“En otro momento pude ver cómo lo estaqueaban, le tiraban agua e insultaban a un muchacho. Después me enteré que era médico del San Roque. Era Moukarzel. Vi a varios vestidos de uniformes como en una ronda.”

Su relación con Marta González
“Tenía mucha relación con Marta, que estaba en la celda del lado de la mía.”

“Ella tenía una voz hermosa y cantaba, pero no se acordaba de las letras. Yo le dictaba las letras y la animábamos a cantar, porque ella estaba embarazada de su hijo varón. Cuando la llevaron a parir, parió esposada, como las otras chicas.”

Traslado a Devoto
“No sabíamos  a dónde íbamos. Nos dijeron ‘preparen sus cosas’ y nos llevaron a un lugar en donde nos ataron de a dos y nos subieon al avión. Nos decían que nos iban a tirar al río. Bajaron a un lugar, como un campo, y el camión o el ómnibus que nos tenía que buscar no llegaba.”

“Estaban muy nerviosos. Cuando llego el camión nos metieron adentro a los golpes  y nos llevaron a Devoto. Cuando llegamos nos metieron a una iglesia y nos desnudaron delante de un crucifijo.”

“En Devoto había un jefe de Servicio Penitenciario. Ya en la capilla había gente custodiando. Con algunas compañeras no nos vimos nunca más.”

Los niños en la penitenciaria
La testigo dijo que cuando llegó a la UP1 le llamó la atención ver a unos niñitos gateando. Uno de ellos era la hija de Marta Rosetti de Arquiola, el otro era el niño de Liliana Páez, dijo. Señaló que después de muchos años vio a la hija de Marta Rosetti y le dijo “te vi gateando en el penal”.

“Cuando nos hicieron la requisa desnudas a todas la mujeres en el patio pensaba: ‘Ojalá que los niños ya no estén.”

Videla y Menéndez en el penal
“Para algunos, Menéndez era un ídolo y lo nombraban siempre. Algunos decían que todas la órdenes bajaban de Videla y que de Videla para abajo todos tenían que pensar igual.”

“En Devoto había un capellán al que le pusimos ‘San Fachón’, porque era igual o peor que un militar en su trato.”

Secuelas del cautiverio
“Tengo la rodilla izquierda  dañada. Otro síntoma es una fibromialgia. No conozco un lugar más frío en el mundo que las cárceles.”

“No puedo aceptar que no me digan dónde están los niños. No acepto que no me digan ‘acá esta el cuerpo de su marido’. Las secuelas psíquicas son muy grandes.”
 
“Cómo esos señores que están sentados se dicen cristianos si no dicen dónde están los cuerpos. Mientras los cuerpos no aparezcan va a seguir habiendo secuelas  en la sociedad, no sólo en mi.”

“Recuperarse es una palabra muy difícil. No me quería ir del país y mis compañeros me decían que me vaya, que cuatro años y medio de cárcel era demasiado.”

“No se les puede pedir humanidad, coraje civil o de ciudadanos, pero sí puedo pedirles que les digan a las abuelas que quedan vivas en dónde están sus nietos. Nada repara lo que pasó. Me siento recuperada porque soy una luchadora.”

En la audiencia, el imputado Osvaldo Quiroga revocó el poder a su abogado defensor, Gonzalo Echenique Frías. Ahora, el acusado estará representado por los defensores oficiales Natalia Bazán y Carlos Casas Nóblega (h.).

Informe: Natalia Brusa (Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba) y José Ferrer (Tribunal Oral Federal Nº1 de Córdoba).