El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de San Isidro inició este lunes el juicio oral contra cuatro acusados de haber cometido, el 13 de enero de 2006, el robo a la sucursal del Banco Río de la localidad de Acasusso, provincia de Buenos Aires.

Los imputados son Rubén de la Torre, Sebastián García Bolster, Julián Zalloechevarría y Fernando Araujo.

Se estima que el tribunal, integrado por los jueces María Elena Márquez, Alberto Ortolani y Gonzalo Aquino, citará a declarar alrededor de 600 testigos, entre titulares de las cajas de seguridad que fueron saqueadas, rehenes, empleados del banco, policías y peritos, entre otros.

En representación del Ministerio Público Fiscal particiaparán del debate los fiscales Gastón Garbus y Eduardo Vaiani.

La Defensoría Oficial estará representada por Norma Inés Mendoza, respecto de García Bolster. En tanto, serán defensores particulares Ignacio Javier Costa, respecto de Araujo; Ernesto Vissio y Leonardo Einingis, respecto de De La Torre y Zalloecheverría.

Los hechos

La ejecución de los sucesos que resultan materia de investigación tuvo lugar el día 13 de enero del 2006, a las 12:38 hs., aproximadamente, cuando   dos personas de sexo masculino ingresaron al garaje ubicado en el subsuelo de la Sucursal N° 207 del Banco Río, sita en Av. del Libertador esquina Perú de la localidad de Martínez, partido de San Isidro, a bordo de un vehículo marca Ford Escort,  dominio CHL - 502, mientras que otras dos personas del sexo masculino hicieron lo propio por la puerta principal de la entidad bancaria, y mediante intimidación de armas de fuego de puño y una  escopeta marca Browning modelo 2000 -cuya aptitud para el disparo se encuentra comprobada- redujeron a todas aquellas personas que se encontraban en esa planta. Unos segundos después, ingresó un quinto sujeto, quien esgrimió un arma de fuego y tomó como rehén a un sujeto del sexo masculino de avanzada edad que justo en ese momento entraba al Banco, para luego mantener el control del acceso al Banco al  cerrar la puerta con llave desde su interior.

Con anterioridad a la irrupción de los delincuentes, una persona de sexo femenino -en evidente combinación con ellos-, ingresó a la entidad bancaria a efectos de visualizar e informar de los movimientos que se producían en su interior. Los asaltantes mantuvieron ilegítimamente privados de su libertad a las veintitrés personas que se encontraban  en la entidad bancaria, a quienes mantuvieron reducidas mediante intimidación con armas de fuego. De las personas cautivas dejaron salir -al cabo de unos minutos- al custodio del banco, a quien le sustrajeron el cargador y municiones de su arma reglamentaria, como también el equipo de comunicación de radio y telefonía de la empresa “Nextel”. Luego, alrededor de las 14:00 hs., los delincuentes liberaron al rehén Martín Darío Buyo, y diez minutos después hicieron lo propio con el rehén María Virginia García Regueira.

Recién cerca de las 19:30 hs. los demás rehenes recuperaron su libertad, cuando se produjo el ingreso del grupo táctico de la Policía de la Provincia de Buenos Aires “HALCON”. Acto seguido, los efectivos policiales constataron que los malvivientes se habían dado a la fuga, y que antes habían forzado -con el uso de un elemento de percusión- la cerradura de ciento cuarenta y cinco cajas de seguridad, apoderándose ilícitamente de su contenido; es decir, dinero en efectivo, divisas extranjeras (euros y dólares estadounidenses), por un importe estimado, hasta ahora, en al menos ocho millones de dólares estadounidenses; como así también, gran cantidad de objetos de valor, como ser joyas y alhajas de oro, brillantes, piedras preciosas, perlas, relojes, lapiceras y encendedores, entre otros objetos. Por otra parte, los imputados privaron de su libertad a la Jefa Operativa y al Contador de la sucursal referida, y los obligaron contra su voluntad -mediante amenazas de las armas de fuego que portaban- a abrir el tesoro de la entidad, debiendo soportar el retardo de su sistema de seguridad para hacerse de los valores existentes –pesos y dólares estadounidenses en el sitio-.

Asimismo se verificó  que  detrás de un mueble ubicado sobre  la pared norte de la edificación que da a la calle Perú se hallaba una perforación de aproximadamente 50 x 30 cm y 1, 80 m de profundidad, en cuyo boquete se hallaban incrustados artefactos similares a explosivos que fueron detonados por los peritos. Ese boquete conducía a un túnel que había sido construido por los autores del presente hecho, desde el cual accedió al Banco otro malhechor, y que tenía una distancia aproximada a los diez metros, que bajaba y conectaba a un  canal aliviador pluvial, que circula por debajo de la calle Perú, habiéndose producido un corte de una de las chapas de dicho canal aliviador, donde además habían construido un dique de madera y metales, con tensores de acero y pegamento, que permitía mantener un caudal de agua para transportarse por el mismo, con dos gomones, uno más pequeño de color gris y naranja a tiro del otro más grande de marca Zodiac, con un motor fuera de borda marca Suzuki de 15 HP.

El Canal Aliviador Pluvial, tiene una extensión por debajo de la calle Perú desde el Río de la Plata, hasta la altura de la ruta Panamericana, con bifurcaciones por debajo de  las calles Eduardo Costa y Tres Sargentos de la localidad de Martínez, partido de San Isidro, lugar éste donde también introducían los materiales para la confección del túnel, que sirvió como forma y vía de escape con el botín sustraído por los componentes de la banda. En efecto, por dicho canal pluvial los asaltantes navegaron en las embarcaciones referenciadas precedentemente, hasta la calle Tres Sargentos de la localidad de Martínez, para luego dirigirse en el desagüe que se encuentra ubicado por debajo de dicha arteria, hasta su intersección con la calle Libertad, por el cual emergieron hacia la superficie, donde los aguardaba otra persona del sexo masculino en una camioneta marca Volkswagen dominio WXH 182 de color blanca, posibilitando la fuga en dicho vehículo hacia un lugar, que no se tiene acreditado en autos, donde dividieron el botín de acuerdo con un plan establecido.

A su vez, los  imputados conforme el plan prefijado, adquirieron o recibieron a sabiendas de su procedencia ilícita los automotores marca Ford Escort dominio CHL - 502 y VW Gol dominio EOV - 392. El primer rodado, utilizado por los ladrones para ingresar al garaje de la sucursal bancaria,  fue sustraído con fecha 7 de enero de 2006 en el ámbito territorial del Departamento Judicial de Lomas de Zamora registrando pedido de secuestro activo de fecha 07/01/2006. El segundo vehículo utilizado por los imputados conforme la planificación del ilícito acordada, que fuera incautado en las inmediaciones del banco; posee pedido de secuestro activo de la Comisaría n° 18 de P.F.A. por el delito de Hurto de Automotor solicitado con fecha 06-01-2006.

Asimismo, se le atribuye a RUBEN ALBERTO DE LA TORRE, haber tenido bajo su poder de custodia las siguientes armas de fuego, de las cuales no tenía la debida autorización estatal para su tenencia y/o portación: a) escopeta Browning modelo 2000, sin número, utilizada en el hecho de marras y que fuera secuestrada al momento de allanar la finca sita en Portela 56 depto 6 y 7 de Capital Federal; b)  pistola marca Bersa Thunder del calibre .380 serie Nº 442331, la cual fuera secuestrada en el marco del allanamiento practicado en el  inmueble sito en la calle Salcedo 1028 de la localidad de Wilde; c) revólver del calibre .22 largo marca Mágnum serie Nro. EO16119, el cual fuera secuestrado en el interior del vehículo Hyundai Galloper dominio BWB-196, en el que circulaba al momento de su aprehensión. Por último, se les reprocha a SEBASTIAN NORBERTO GARCÍA BOLSTER, JOSE JULIAN ZALLOECHEVARRÍA Y FERNANDO ARAUJO haber detentado durante el asalto, en forma compartida, la tenencia ilegítima de la escopeta Browning modelo 2000, sin número, siendo que para ello no contaban con la debida autorización estatal.