El Centro de Información Judicial (CIJ) presenta el nuevo especial “La Justicia, en primera persona”. Allí, dos ministros de la Corte Suprema y tres jueces que encabezan asociaciones que agrupan a magistrados de todo el país detallan cuál es la agenda pendiente del Poder Judicial de cara a un objetivo fundamental: obtener un servicio de justicia más rápido y efectivo.

Así, por ejemplo, la vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Elena Highton de Nolasco, remarca la necesidad de seguir construyendo el prestigio del Poder Judicial. En esa línea, destaca la implementación de soluciones alternativas a los conflictos que permitan descomprimir la tarea de los juzgados y así ofrecer un servicio de justicia más rápido.

“Creo que con estas políticas impulsadas por la Corte estamos represtigiando a la Justicia, con el objetivo de que el rol de los jueces sea la resolución de la mayor cantidad de problemas posibles”, asegura.

En tanto, Raúl Zaffaroni, ministro del Máximo Tribunal, advierte los problemas que surgen con la judicialización de los conflictos. “Con la globalización, los Estados nacionales han perdido mucho poder, y cada vez se estrecha más la posibilidad de hacer reformas de carácter estructural para resolver problemas sociales. Entonces esa conflictividad se judicializa, es decir, se pretende trasladar todos esos inconvenientes a la Justicia, que naturalmente no tiene capacidad para resolverlos porque los problemas sociales requieres soluciones sociales”, señala.

“Si nos hacemos cargo de esa conflictividad el resultado es que nos desprestigiamos por el fracaso. Por eso creo que hay que devolverle a  los poderes que corresponde la conflictividad que les corresponde resolver”, anota.

En relación con los cambios necesarios en materia de gestión judicial, Marcos Grabivker, presidente de la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico, se refiere a diversos aspectos necesarios para mejorar el funcionamiento de la Justicia.

En esa línea, Grabivker, quien además es el titular de la Junta de Presidentes de las Cámaras Nacionales y Federales, destaca la necesidad de que el Poder Judicial tenga “una autonomía económico-financiera” y cuente con una Policía Judicial “que dependa directa y exclusivamente del Poder Judicial”.

Por otro lado, Abel Fleming, presidente de la Federación Argentina de la Magistratura (FAM), puntualiza que entre las deudas pendientes de la Justicia con la sociedad figura la incorporación de procedimientos, marcos normativos y prácticas sociales nuevos que involucren a la Justicia, a los abogados y a la población en general.

“El desafío es poder hallar la pedagogía social adecuada para construir modos de intervención alineados con la expectativa de una Justicia más eficiente y creíble”, asegura.

Carlos Lami, presidente del Colegio de Magistrados y Funcionarios de la Provincia de Buenos Aires, señala la situación de colapso que se vive en los distintos fueros de la jurisdicción: la falta de edificios y de personal para afrontar un creciente número de causas.

“En el fuero Civil, por ejemplo, ingresan hasta cuarenta causas por día y así, con esta carga, no hay sistema que soporte. Asimismo, mientras que en el ámbito nacional existe un promedio de 900 expedientes por juzgado de cada fuero, en algunas jurisdicciones de la provincia de Buenos Aires, como Mar del Plata o Lomas de Zamora, existen juzgados en los que se tramitan hasta cuatro mil expedientes. Por eso, con una mayoría de jueces agobiados de tareas, la solución a través de un mayor aporte de recursos debe ser urgente”, explica.

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