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La Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los doctores Eduardo Riggi, Liliana Catucci y Mariano Borinsky, condenó a 10 años y 9 meses de prisión a Omar Emir Chabán, gerenciador de “República Cromañón”; a 5 años de prisión al ex manager de la banda “Callejeros” Diego Marcelo Argañaraz; a 7 años de prisión al líder de “Callejeros”, Patricio Rogelio Santos Fontanet; a 6 años de prisión al baterista Eduardo Arturo Vázquez; a 5 años de prisión a los restantes músicos de la banda: Christian Eleazar Torrejón, Juan Alberto Carbone, Maximiliano Djerfy y Elio Rodrigo Delgado; a 3 años de prisión al escenógrafo del grupo, Daniel Horacio Cardell, y a 6 años de prisión a Raúl Alcides Villarreal, mano derecha de Omar Emir Chabán, por los delitos de incendio culposo seguido de muerte y cohecho.
Los funcionarios públicos también quedaron condenados. El subcomisario Carlos Rubén Díaz recibió la pena de 8 años de prisión e inhabilitación especial perpetua, por los delitos de incendio culposo seguido de muerte y cohecho. Fabiana Gabriela Fiszbin recibió 4 años de prisión, Gustavo Juan Torres, 3 años y 9 meses de prisión y Ana María Fernández, 3 años y 6 meses de prisión, por el delito de omisión de deberes de funcionario público en concurso ideal con incendio culposo seguido de muerte.
Todas las penas impuestas son de cumplimiento efectivo.
Se trató de una perniciosa combinación de imprudentes, a saber el gerenciador del local, Omar Emir Chabán, su colaborador, los integrantes de una banda musical y su manager, que no actuaban sino con fuego, y los diversos funcionarios públicos, un Subcomisario de la Policía Federal y tres del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el Director y la Directora Adjunta de la Dirección General de Fiscalización y Control, y la Subsecretaria de Control Comunal.
Todo ocurrió la penúltima noche del año 2004 donde en un local de infraestructura inflamable, superado ostensiblemente en su capacidad ingresaron miles de jóvenes para escuchar la banda “Callejeros” que respetando la consigna llevaron candelas posteriormente encendidas.
Al primer tema, ocurrió lo que era previsible, el local entró en combustión, cuyos gases nocivos, produjeron la tragedia que se llevó 193 vidas jóvenes y que alteró física y psíquica la vida de otros 1432 también jóvenes, resultado que trascendió a otras miles de víctimas, entendiéndose por tales las familias y amigos de todos ellos.